Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2019

Entre volar y arrastrarse: aprender en una organización

El aprendizaje organizacional: juego entre la imaginación y la realidad ¿Cuál será la razón por la que nos gustan tanto las utopías? Los mundos posibles siempre nos apasionan, ya sean ideales o de pesadilla; en cualquiera de los dos casos podemos aprender algo acerca del mundo real. Quizá no podríamos vivir si no pudiéramos comparar nuestra realidad con estos mundos deseables; hacerlo nos permite volar cuando parece que solo podemos arrastrarnos. La literatura sobre el aprendizaje en las organizaciones, de tanto interés para instituciones y corporaciones, tiene dos ramas, muy diferentes entre sí: la que se refiere a la organización que aprende (OQA), de la que ya me he ocupado en la entrega anterior de esta columna, y que se caracteriza por su ingenuo entusiasmo para recetar ambientes de trabajo utópicos (flexibles, amables, respetuosos, experimentadores, desarrolladores de capacidades humanas, donde equivocarse no sólo no importa sino que se aprecia como una aportación…), y la

Aprendizaje organizacional y gestión del conocimiento

La organización que aprende debe innovar para mejorar Un niño no se quema dos veces en una estufa caliente. Un equipo asimila las derrotas y mejora en los encuentros deportivos siguientes. Pero en las empresas, asociaciones e instituciones muchas veces vemos que los errores se repiten y hasta empeoran, como si fuera manda. ¿Qué pasa?, ¿qué debería de pasar? Lo que pasa, o debería de pasar, se llama aprendizaje, que es la acumulación y aplicación del conocimiento. Es algo que no requiere de escuelas, computadoras o libros. Muchas veces sucede sin que nos demos cuenta. Se aprende con maestro, sin maestro y a pesar del maestro. Si hay algo característico de ser humano es aprender: no heredamos el conocimiento, lo adquirimos. Nadie nace sabiendo. Pero, ¿las organizaciones aprenden?, ¿aprenden las grandes asociaciones de gente que persigue el mismo fin? Existen cuatro disciplinas especializadas en proporcionar respuestas a estas preguntas. Quizá la más conocida es la llamada Organ

La organización que aprende: un sueño

Los sueños son la mejor manera de cambiar la realidad Según el Harvard Business Review, las empresas y las instituciones continuamente intentan mejorar su rendimiento. Dicho de manera más fácil de entender: desean hacer mejor su trabajo. Sin embargo, frecuentemente fracasan en estos intentos. ¿Cuál es la razón? Muy sencilla: para mejorar es necesario primero aprender. Y aprender no es fácil. Muchos profesionales, ejecutivos y funcionarios conocen esta relación entre aprendizaje y mejora. Quizá, porque han leído acerca de lo que se conoce como la Organización que Aprende (la OQA). Peter Senge es uno sus gurús; Ikujiro Nonaka, otro. El primero receta cinco tecnologías, que él llama disciplinas, capaces de aumentar la capacidad de aprendizaje de una organización. Nonaka prescribe la utilización de metáforas y otras herramientas cognitivas para hacer explícito para todos lo que la organización sabe, pero no sabe que lo sabe. Todo suena muy bien, pero no es miel sobre hojuelas. Lo q